Por la presencia de humo en Misiones el Hospital Madariaga recomienda cuidados a personas con patologías respiratorias

Debido al persistente humo por los incendios en el Amazonia brasileña y boliviana y cuyos efectos se sienten en Misiones hace varios días, profesionales del Hospital Escuela de Agudos “Dr Ramón Madariaga” destacan cuidados especiales para las personas con patologías respiratorias crónicas, Epoc o asma, ante este fenómeno que se está observando y que lleva el nombre de “bruma seca” .

El humo visible se extiende desde la Amazonia brasileña-boliviana hasta el estado de Rio Grande do Sul, pasando por todo el Paraguay y Misiones y llegó por los vientos que, también, trasladan partículas que pueden afectar a personas con problemas respiratorios.

Justamente y para prevenir o evitar males mayores, la Jefa del Servicio Neumonologia del Hospital Escuela de Agudos “Dr Ramón Madariaga”, la Dra María Susana Azcona (M03537) recomienda a las personas con patologías respiratorias crónicas el uso del barbijo mientras persista el humo en la atmósfera. La profesional remarcó que no aumentaron en el Hospital Madariaga las consultas por la presencia del humo pero llamó a la prevención antes que nada.

Todas aquellas personas con asma crónica, Epoc o alergias acentuadas pueden usar barbijo como protección ya que el humo produce efectos irritativos en el sistema respiratorio y puede desencadenar una crisis.

Ante ello, la Dra Azcona indicó que si alguna persona experimenta síntomas de irritación en los ojos, congestión nasal o falta de aire, consulte a su médico o acuda al centro de atención sanitario más cercano a su domicilio.

Sobre los efectos del humo en la salud

El humo está hecho de una compleja mezcla de gases y partículas finas que se producen cuando se queman la leña y otros materiales orgánicos. La mayor amenaza para la salud por parte del humo proviene de las partículas finas. Estas partículas microscópicas pueden penetrar profundo en los pulmones. Pueden provocar una serie de problemas de salud, desde irritación en los ojos y goteo nasal, hasta enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas.

Algunas personas corren mayores riesgos

Las personas que padecen una enfermedad cardíaca o pulmonar, como insuficiencia cardíaca, angina de pecho, enfermedad cardíaca isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema o asma.

Un adulto mayor, que es más propenso a padecer enfermedades cardíacas o pulmonares que las personas más jóvenes.

Los niños, incluidos los adolescentes, debido a que sus sistemas respiratorios todavía están en desarrollo, respiran más aire (y contaminación aérea) por kilo de peso corporal que los adultos, son más propensos a tener actividades al aire libre, y a padecer asma.

Los diabéticos, ya que son más propensos a padecer enfermedad cardiovascular subyacente.

Las embarazadas, debido a que pueden existir potenciales efectos sobre la salud como para el feto en crecimiento.

Cómo darse cuenta de que el humo está afectándolo

Las altas concentraciones de humo pueden desencadenar una serie de síntomas.

Cualquiera puede experimentar ardor en los ojos, goteo nasal, tos, flema, sibilancia y dificultad para respirar.

Si padece enfermedad cardíaca o pulmonar, el humo puede empeorar los síntomas.

Las personas con enfermedades cardíacas pueden experimentar dolor en el pecho, palpitaciones, falta de aire o fatiga.

Las personas con enfermedades pulmonares puede que no puedan respirar tan profunda o vigorosamente como de costumbre y pueden experimentar síntomas como tos, flema, molestia en el pecho, sibilancia y dificultad para respirar.

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